EYAS DANCE PROJECT es una compañía de danza contemporánea fundada en 2018 y codirigida por los coreógrafos y bailarines Carlos González y Seth Buckley. Nuestro objetivo como directores artísticos es compartir nuestro lenguaje creativo y también enriquecer nuestro trabajo colaborando con diferentes bailarines, coreógrafas y coreógrafos internacionales, artistas sonoros y otres artistas que admiramos y que nos inspiran. Estamos dedicados a compartir nuestro lenguaje a través de la escena, la coreografía y la enseñanza.
Desde su fundación, EYAS DANCE PROJECT ha presentado trabajos en Alemania, Bélgica, Italia, Polonia, Taiwán, Suecia y España, en festivales como Madrid en Danza, Abril en Danza, Festival Internacional de Música y Danza de Granada, Cuerpo Romo y Circuito Bucles, entre otros. También ha recibido diversos premios en prestigiosos certámenes coreográficos tales como Internationales Solo Tanz Theater Festival Stuttgart, MASDANZA, Certamen Coreográfico de Tetuán y en el Certamen Coreográfico de Madrid.
Nuestra propuesta como compañía es una danza física y sensorial, que no requiera necesariamente de una narrativa o hilo teatral como recurso imprescindible. Creemos en la capacidad y el poder de la danza para comunicar y transmitir sensaciones por sí sola. Como creadores estamos interesados en crear experiencias que transciendan los cuerpos de les intérpretes y atraviesen a cada espectador de una manera única y personal.
Nuestras creaciones como coreógrafos se centran principalmente en la investigación de movimiento. Disfrutamos trabajando en equipo, así como desafiando nuestros hábitos y descubriendo nuevos límites, incentivando la búsqueda, la introspección y la reinvención continua. Prestamos una fuerte atención a las capas de información añadidas al movimiento, tales como fantasías, texturas, formas, sensaciones, historias físicas cambiantes, volumen, gesto, delicadeza o explosividad, con el objetivo de enriquecer la coreografía y las habilidades interpretativas. Buscamos una experiencia física más amplia que conecte con el espectador mediante la capacidad de propiocepción empática natural del cuerpo, a través de la conexión que se genera al observar a otra persona encarnando una intensa experiencia física o emocional.